Rosa Llorente nació el 15 de febrero de 1963 en Torquemada, un pueblo de la provincia de Palencia, donde transcurre su infancia y adolescencia. Desde pequeña, siempre quiso ser maestra y su sueño se cumplió cuando inicio sus estudios de Magisterio en la Escuela Normal de Palencia. Posteriormente se licenció como diplomada en Ciencias de la educación, especialidad de orientación. Completó su formación con un posgrado en Orientación Escolar y Vocacional.
Su experiencia profesional ha sido como maestra y desde 1991, orientadora en distintos centros educativos.
En septiembre de 2002 llegó al CEIP “Ramiro Soláns” y a partir de este momento se inicia el periodo profesional más intenso de su vida. Como apasionada de la educación emocional comienza a implementar un programa de Educación emocional “Aprender a ser personas”, el cual fue Premio Acción Magistral otorgado por la FAD en 2009.
Su llegada coincide con una situación muy crítica, un centro con gran complejidad que generaba frustración profesional y personal. A partir de una formación en comunidades de aprendizaje inician un proceso de transformación de centro que ha liderado durante ocho cursos como jefa de estudios y siete como directora.
Como defensora de la justicia social, considera que la escuela es el “ascensor social” que va permitir a su alumnado y a sus familias acceder al mundo laboral, rompiendo así las barreras de la exclusión social, además de formar personas con las competencias necesarias para construir un mundo mejor. Formar personas sanas emocionalmente, activas, críticas, participativas y comprometidas, líderes del cambio. Esta filosofía marca su vida profesional.
La transformación del CEIP “Ramiro Soláns” es un proyecto personal y profesional al que ha dedicado y dedica una parte importante de su vida dejando una importante huella. En este largo periodo ha recibido mucho más de lo que ha dado.
Se considera una persona generosa, optimista, empática, perseverante, luchadora y resiliente. Le gusta hacer brillar las fortalezas de las personas que le rodean. Le encanta viajar, bailar, relacionarse con muchas personas porque aprende y disfruta con intensidad de cada momento. Activa en twiter y colaboradora asidua en publicaciones y formación.
Amparo Jiménez Herrera nació en Ciudad Real y a los 6 años se fue a vivir a Castellón, donde estudió Magisterio. En el año 1998 se presentó a oposiciones de maestra en Zaragoza y se estableció en esta maravillosa ciudad.
En el año 2007, decidió presentar un proyecto para trabajar por comisión de servicios en el Ceip Ramiro Soláns de Zaragoza. Este hecho cambió su vida, empezó a trabajar en el Ramiro Soláns que ha marcado su historia profesional y personal, convirtiéndose en un proyecto personal de vida. Comenzó su an–dadura en la etapa de Infantil poniendo en marcha un proyecto de arte que fue galar–donado con el premio nacional “Crearte” 2009 y unos años más tarde pasó a dar clase en la etapa de primaria. Actualmente está en la jefatura de estudios y coordina el Plan de Innovación y el Plan de Igualdad. Es un centro que ha conseguido transformarse y pasar de ser un centro “gueto” a ser todo un referente educativo para otros centros, a través de la educación socioemocional, la participación, la corresponsabilidad, la inclusión, la creación de alianzas y la creatividad, galardonado con diversos premios autonómicos y nacionales.
Le apasiona el mundo educativo, el arte y la lectura. Le encanta la formación, aprender cosas nuevas cada día y buscar nuevos caminos para no hacer siempre lo mismo. Vive la inclusión como un derecho y una oportunidad y en este sentido la escuela es el espacio privilegiado para crear e impulsar relaciones sociales positivas y generar agentes de cambio.
La imagen que mejor le representa es un “Hub” con diferentes adaptadores, capaz de dar cabida a diferentes necesidades y conectar a diferentes personas, entornosy situaciones.
En el CEIP “Ramiro Soláns” de Zaragoza se ha conformado una Comunidad Educativa con un fuerte sentimiento de pertenencia donde todo el entorno social está implicado. Una Comunidad que concibe la educación como un mediopara crear un mundo mejor.
El proceso de transformación se ha basado en un modelo de liderazgo apreciativo que potencia espacios que permiten aflorar las emociones positivas. Hemos soñado juntos y juntas creando sinergias; diseñando propuestas que desafíen nuestros límites, las cuales nos han ayudado a salir de nuestros prejuicios, poniendo el foco en las personas.
La mochila DUA del equipo ha sido clave en el proceso de construcción de una Escuela Inclusiva que implementa un proyecto de transformación e innovación social “Vive tu Escuela, Atrévete a cambiar”.
Todo este recorrido ha permitido transformar un centro “gueto” en una escuela de éxito, referente autonómico, nacional e internacional.
ESTA ENTREVISTA permitirá descubrir la verdadera esencia del centro así como las estrategias y herramientas utilizadas durante un largo proceso de construcción.
Nuestra historia
Para contar nuestra historia, nos remontarnos al curso 2002–03. Un centro ubicado en el barrio Oliver de Zaragoza. En la década de los 90, el CEIP “Ramiro Soláns” era un colegio de dos vías donde se produce una oleada de escape de todo el alumnado de población obrera, pasando a convertirse en un centro con 120 alumnos de etnia gitana.
Nos enfrentábamos a una situación límite definida por grave conflictividad (40% del alumnado), elevadas tasas de absentismo (40–45%), familia y escuela caminando en direcciones opuestas y unas tasas de éxito educativo del 5% del alumnado. Esta realidad generaba frustración profesional y personal en el profesorado y reproducía modelos muy estereotipados en el alumnado. Las familias no comprendían el valor de la educación.
Se nos presentaban dos caminos: uno fácil, acomodarnos y continuar sumidos en la “cultura de la queja” y otro camino difícil, incierto y duro para avanzar desde la “mentalidad de crecimiento” con una actitud de lucha y perseverancia.
Punto de inflexión para reescribir nuestra historia
Nuestro punto de inflexión fue comenzar a “soñar en grande”, ver oportunidades en lugar de dificultades, ver caminos en lugar de precipicios. Éste fue el punto de partida del diseño de nuestra “hoja de ruta”. La formación desde la coherencia, siempre compartida por todo el equipo docente, y convertida en acción ha sido clave.
Así es como nace en el curso 2004–05, el primer Proyecto “Entre Todos” que tiene como pilares fundamentales: la educación socioemocional del alumnado y la participación de las familias. Coincide con la llegada de población migrante que permite diversificar nuestro alumnado a la vez que se intensifican los problemas de convivencia entre ambas culturas.
El reto fue doble, por un lado ganar la confianza de las familias para que entendieran la necesidad de la educación y por otro, enseñar a convivir desde la empatía y la inclusión. De forma pausada, lenta y progresiva, fuimos construyendo un clima positivo de convivencia y abriendo puertas a la participación de las familias.
Seguimos avanzando por ese camino largo y difícil rumbo a una escuela inclusiva y de “confianza social” centrada en la educación del ser, en la que cada persona es valorada, cuidada y querida. Una madre nos decía “llegáis al corazón de las personas porque trabajáis desde el corazón”.
Así es como iniciamos un nuevo camino que nos lleva al proyecto actual “Vive tu Escuela, Atrévete a cambiar” que suma a los dos pilares anteriores (la educación socioemocional y la participación), la corresponsabilidad de la comunidad educativa, la creación de alianzas transformadoras(Vivir y Sentir una Escuela Inclusiva).
“Vive tu Escuela, Atrévete a cambiar”
El nombre es un atributo de la personalidad, el modo de individualizar a una persona dentro de una comunidad determinada, para el ejercicio de sus derechos. El nombre de nuestro proyecto responde a nuestra “esencia”.
La primera proposición, “Vive tu Escuela” define una escuela donde el alumnado es el verdadero protagonista que siembra las semillas de su aprendizaje. La segunda, “Atrévete a cambiar”, hace referencia a cambiar el mundo, comenzando por el entorno más próximo desde una escuela del s. XXI, sumando los talentos de cada persona para generar un potente cambio social. El alumnado plantea retos, busca soluciones y realiza propuestas de mejora desde la colectividad.
Equipo docente
Todo el equipo docente compartimos una misma visión de la educación siendo conscientes de que el faro que nos guía es la inclusión. En nuestra revolución educativa se ha producido un cambio de mirada para cuestionarnos como docentes, viendo el “alma” de cada persona de la comunidad, manteniendo altas expectativas y promoviendo espacios de construcción del bienestar común. Tradicionalmente la escuela ha ofrecido la misma respuesta para todo el alumnado desde el trabajo individual de los docentes. Pero en nuestro centro hemos construido una cultura docente colaborativa para ofrecer respuestas personalizadas desde el trabajo colectivo de los docentes, poniendo las fortalezas de cada persona al servicio del bien común.
El equipo directivo optamos por un modelo de liderazgo apreciativo que potencia espacios que permiten aflorar las emociones positivas para lograr cohesión de equipo, interés, afiliación y capacidad de asumir riesgos con creatividad. Invitando a un proceso relacional positivo.
Nuestra mochila DUA está cargada de pasión, ética, humanismo, piscología positiva, compromiso, perseverancia, altas expectativas, autocrítica, trabajo, innovacióny co–creatividad.
Cuando un docente llega al centro, lo primero que descubre es la capacidad de atracción de un proyecto que atrapa.
Señas de identidad que definen nuestro Proyecto Educativo
Las señas de identidad son presencia, participación y progreso. El Diseño Universal del Aprendizaje es el paradigma que venimos utilizando.
Presencia de todas las personas que conforman nuestra Comunidad
La ética del cuidado y la mirada apreciativa nos han permitido la “presencia” de cada persona de la comunidad. Sabemos que no se puede atender a nadie que no se conoce y para ello hemos creado espacios de conocimiento mutuo. Desde una mirada apreciativa hemos indagado aprendiendo a valorar y respetar al otro, utilizando el diálogo como herramienta de comunicación. Reconocemos y rescatamos lo valioso de las personas para sentir conexión emocional con ellas y crear sentimiento de Comunidad cohesionada.
El portfolio de talentos, actividad diseñada por Renzulli como enriquecimiento de la escuela, es una de las herramientas utilizadas para conocernos mejor y ofrecer oportunidades de aprendizaje y desarrollo para todo el alumnado. Actualmente cada aula está elaborando un portfolio de talentos de todo el alumnado y profesorado que incide en ella. De forma paralela se elabora un portfolio con los talentos del profesorado, personal de servicios, monitoras de comedor y otros agentes de la comunidad.
Con las familias hemos creado vínculos emocionales generadores de confianza social. La percepción que nuestras familias tienen del centro, tal y como ellas lo manifiestan, se define por la cercanía, transparencia, proximidad, ayuda, “estar siempre ahí” cuidado de los pequeños detalles, escucha activa, amor a la profesión docente, integridad, familiaridad, valentía, empatía y emoción. Con estas claves hemos construido una Comunidad Educativa que crece día a día aprendiendo a vivir juntos y juntas.
Cultura participativa en una escuela transformadora
La escuela como agente de transformación social no debe ser una institución que contenga sino que transforme.La participación implica la colaboración de todos los miembros de la comunidad educativa en la construcción de un proyecto común. Es un proceso de reconocimiento de los otros miembros de la comunidad. Desde esta perspectiva, nuestra escuela se ha convertido en un espacio democrático que cristaliza los intereses de todos los agentes de la comunidad a través de múltiples estructuras participativas.
Algunos de nuestros espacios de participación del alumnado son el “equipo deayudantes–mediadores” implicado activamente en la construcción de una cultura de ayuda y diálogo como herramientas fundamentales de resolución de conflictos; el “círculo de igualdad” para detectar situaciones de desigualdad y lanzar propuestas de acción que las corrijan desde sus entornos más próximos–escuela, familia–barrio;
el “círculo de sostenibilidad” cuyo objetivo es movilizar al alumnado para poner en marcha acciones en favor de la transformación medioambiental o el “espacio proponemos” donde se generanpropuestas de mejora de la vida del centro.“Radio Ramiro” y “Ramiro TV”son otras estructuras participativas. Todas ellas están permitiendo que el alumnado aprenda a participar desde un espíritu crítico y constructivo.
Como espacios de participación de la comunidad educativa destacamos el “Foro de Transformación” un lugar donde se diseñan propuestas de mejora desde un trabajo colaborativo o el “World café”, una metodología que posibilita la creación de redes informales de conversación y aprendizaje social favoreciendo la comunicación y el intercambio de experiencias entre profesorado, alumnado, familias, voluntariado y otros agentes. Es un proceso que permite generar ideas, acuerdos y caminos de acción creativos e innovadores, en un ambiente acogedor.
Las familias no sólo participan sino que se forman a través de talleres de castellano para personas migrantes, de cocina o de cultura general–alfabetización impartidos por voluntariado.“Hilvana”, proyecto de innovación social a través del cual un grupo de mujeres se están incluyendo al mercado laboral, es nuestro proyecto estrella. Ha sido reconocido en diciembrede 2021 como Premio Nacional de ApS a la equidad de género por la Red Española de Aprendizaje–Servicio. Os invitamos a conocerlo
El voluntariado se ha convertido en pilar fundamental del centro.